La periodista uruguaya Patricia Martín contó su experiencia al entrevistar al narcotraficante uruguayo y él mismo fue quien le proporcionó los dispositivos para grabar el 'cara a cara'

26 de noviembre de 2023, 20:57 PM
26 de noviembre de 2023, 20:57 PM

"El patrón", es como la periodista Patricia Martín escuchaba que la gente de confianza que rodea a Sebastián Marset, lo llaman a él. Parte de ellos estuvieron presentes durante la entrevista que le concedió el narcotraficante uruguayo, quien bajo la recomendación estricta del jefe de seguridad, se desarrolló la entrevista durante la noche del sábado.

El primer intento de grabar la entrevista se realizó la noche de un viernes, pero la misma se postergó luego de las primeras tres preguntas que empezaba a grabar Martín, eliminaron la grabación debido a que el escenario elegido dejaba en descubierto el lugar, hecho que observó el jefe de seguridad.

Sillones cubiertos con telas azules, ventanas con cortinas blancas y sin detalle alguno en el escenario, así lograron grabar la entrevista. Además del jefe de seguridad y Marset, también estuvo presente su esposa y un abogado uruguayo del narcotraficante, quien acompañó a la periodista desde su país hasta el lugar donde se dio la entrevista, en una mansión en medio de la selva que la periodista uruguaya no sabe dónde es.

La periodista de Santo y Seña del Canal 4 de Uruguay viajó con una maleta con su ropa, pero accedió ir a ciegas al encuentro con Marset luego de aceptar las condiciones que él le impuso y las condiciones que ella le propuso.

Entre las exigencias del narcotraficante uruguayo, era que la periodista viaje sin camarógrafo, sin cámaras, pero le dio las garantías que nada malo le iba a pasar. A cambio de ello y de conseguir la entrevista donde conocería su versión sobre su vida y sus negocios.

Martín explicó que la decisión de grabar la entrevista en la noche, fue porque sus cuatro hijos menores de edad son un poco 'revoltosos', además que al ver una cara nueva (por la periodista), optaron que sea en un horario tranquilo.

Según versión de la periodista, dentro de la casa no observó armas, tampoco drogas. Incluso cuando llegó la esperaba un banquete de mariscos preparado por un chef. Comentó que, para que ella pudiera estar tranquila, solo en una ocasión se le permitió ponerse en contacto con su familia para decirles que estaba bien.

“(Para la entrevista) Había buscado un plano hermoso donde se veía la casa, pero el jefe de seguridad dijo que de ninguna manera se grabaría así, borra los videos y la explicación que él daba era que la casa pudo haber sido alquilada por personas famosas y dio a entender que había fotos de la casa”, añadió Martín.

Sobre los sillones tapados con una frazada, los ventanales amplios con las cortinas bajadas, el jefe de seguridad quedó sin preocupación de que alguien reconociera la casa.

Para Martín, fue una entrevista complicada, pero no solo desde la travesía de haber viajado a ciegas rumbo a un encuentro con el narcotraficante más buscado de la región, sino que iba sola, acompañada de uno de los abogados de Marset, estaba incomunicada y no sabía cómo podía terminar la misión.

El Marset. que describe la periodista, es un ‘joven’ que frente a su entrevista quizá no demostró su esencia como lo es en persona, por lo poco que lo conoció durante su estadía en la mansión. “Es mucho más sincero de lo que se muestra en la entrevista”, explica Martín y se debe a que mientras se desarrollaba la entrevista, estuvo su jefe de seguridad pendiente de sus declaraciones, qué cosas podía evitar decir o limitarse.

A veces el corazón manda”, señala la periodista, pero remarca que está protegido por su gente de confianza y él cuida de su familia a pesar del negocio al que se dedica, quien cayó en ese mundo luego de caer preso por vender sustancias controladas.

La entrevista empieza cuando Sebastián Marset cuenta cómo empezó su vida como narcotraficante. Habló las acusaciones que hay en su contra en Paraguay y en Bolivia.